Antibióticos - tips para cuidar tu salud digestiva en el tratamiento

La interacción entre los antibióticos y los probióticos se asemeja a un baile delicado entre dos fuerzas opuestas. Los antibióticos, la arma convencional para combatir infecciones causadas por bacterias, pueden tener efectos colaterales en la microbiota, esa comunidad diversa de microorganismos que habita en nuestro tracto gastrointestinal. Aquí es donde entran los probióticos, con su potencial para restablecer y mantener la armonía en nuestro sistema digestivo. Así que, ¿cómo puedes usar estos aliados estratégicamente cuando enfrentas problemas digestivos?

El desafío: Antibióticos y su impacto en la microbiota

Cuando los antibióticos son administrados para combatir infecciones bacterianas, su acción no discrimina entre bacterias patógenas y beneficiosas. Este efecto no selectivo conlleva un daño colateral a la microbiota intestinal. Estudios científicos han demostrado que el uso de antibióticos puede resultar en una alteración significativa de la composición y diversidad de la microbiota intestinal.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista científica "Cell Reports" (2018) reveló que incluso un ciclo corto de antibióticos puede reducir drásticamente la diversidad de especies bacterianas en el intestino humano. Se observó una disminución significativa en la abundancia de bacterias beneficiosas, incluidas aquellas asociadas con la producción de ácidos grasos de cadena corta, que son esenciales para mantener la salud intestinal.

Esta alteración en la microbiota intestinal debido al uso de antibióticos puede dar lugar a efectos secundarios desafiantes para la salud. Uno de los efectos más comunes es la diarrea asociada a antibióticos (DAA), que puede variar desde casos leves hasta infecciones graves por Clostridium difficile. Esta bacteria oportunista puede colonizar el intestino cuando la microbiota se encuentra debilitada tras la administración de antibióticos, causando síntomas gastrointestinales severos y, en casos extremos, poner en peligro la vida del paciente.

El malestar estomacal, la inflamación gastrointestinal y la intolerancia alimentaria también son manifestaciones de la alteración de la microbiota intestinal. Además, la reducción de la diversidad bacteriana puede conducir a un desequilibrio en la flora intestinal, lo que, a su vez, se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), alergias, obesidad y trastornos metabólicos.

La mejor herramienta para contrarrestar los antibióticos: Los probióticos 

Estudios científicos han demostrado que la administración simultánea de probióticos durante un tratamiento con antibióticos puede contribuir a la repoblación y restauración de la microbiota intestinal perturbada. Por ejemplo, un metaanálisis publicado en "The Lancet Infectious Diseases" (2018) evaluó varios ensayos clínicos y concluyó que la administración de probióticos redujo significativamente el riesgo de diarrea asociada a antibióticos en comparación con el placebo.

Adicionalmente, investigaciones han indicado que ciertas cepas de probióticos pueden equilibrar la flora intestinal y reducir la posibilidad de efectos secundarios gastrointestinales adversos asociados con el uso de antibióticos. Estos efectos incluyen malestar estomacal, inflamación gastrointestinal y otros trastornos digestivos que pueden afectar la calidad de vida del paciente.

La estrategia óptima: Cómo tomar probióticos con antibióticos

Sobre si es recomendable tomar probióticos durante la toma de antibióticos, ya hemos escrito un articulo que puedes leer aquí, ahí analizamos los pros y contras. Si decides tomar probióticos ya mientras la toma de antibióticos, aquí te presentamos algunas tácticas para una óptima administración de probióticos y antibióticos:

• Tiempo de administración: Intenta tomar los probióticos en un momento diferente al de tus antibióticos, idealmente dos horas después. Esto evitará que los antibióticos interfieran con los probióticos recién ingeridos.

• Variedad de cepas: Opta por probióticos con una amplia variedad de cepas, incluyendo Lactobacillus y Bifidobacterium. Cuanta más diversidad, mejor será la capacidad de repoblar tu microbiota de manera integral.

• Consulta a tu médico: Toma los antibióticos exactamente según las indicaciones de tu médico, en la dosis y frecuencia prescritas. Si tienes que dar el paso y tomar antibióticos, hazlo correctamente, para terminar con el problema que tengas de una vez por todas. No hay nada peor que tomar los probióticos a medias y que que no logra irradiarse la batectria patógena. Lleva a un circulo vicioso largo de tener que volver a tomar antibióticos pronto de nuevo. También antes de comenzar cualquier suplemento, incluidos los probióticos, consulta a tu médico. Ellos pueden recomendarte las cepas y dosis adecuadas según tu situación clínica.

No olvides escuchar a tu cuerpo

Escucha a tu cuerpo mientras administras probióticos y antibióticos al mismo tiempo. Si experimentas mejoras o una disminución de los efectos secundarios de los antibióticos, es probable que estés en la dirección correcta. 

Checklist para apoyar a tu cuerpo durante el tratamiento con antibióticos

✅ Probióticos bajo supervisión médica:

Dependiendo de tu caso, consulta a tu médico sobre la posibilidad de tomar probióticos junto con los antibióticos para ayudar a mantener la salud de tu microbiota. Por ejemplo, si quieres tomar probióticos con SIBO, tienes que tomar en cuenta algunos puntos importantes.

✅Alimentación balanceada durante la toma de antibióticos:

Durante el tratamiento con antibióticos, es crucial mantener una dieta balanceada y nutritiva, rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables, siempre según tus tolerancias.

Estos alimentos brindan vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y apoyar la recuperación. Además, es importante mantenerse bien hidratado y evitar el consumo excesivo de azúcares y alimentos procesados, ya que pueden afectar la microbiota intestinal. ¡Prioriza tu dieta para promover una recuperación efectiva y un bienestar óptimo durante y después del tratamiento con antibióticos!

✅ Hidratación:

Beber suficiente agua a lo largo del día es crucial para mantenerse bien hidratado y apoyar la eliminación de toxinas del cuerpo. Una hidratación adecuada puede ayudar a mitigar algunos efectos secundarios y contribuir a una recuperación efectiva. Asegúrate de priorizar la ingesta de agua para mantener tu bienestar durante este período.

✅ Evitar alimentos problemáticos:

Durante el tratamiento con antibióticos, es importante evitar algunos alimentos que puedan agravar los efectos secundarios. Limitar el consumo de comidas picantes, alimentos grasos, productos ultraprocesados o alimentos muy condimentados puede contribuir a reducir molestias y malestares durante este período. Optar por una alimentación blanda y nutritiva puede ser beneficioso para tu bienestar general y ayudar a mantener la estabilidad digestiva. Es fundamental escoger alimentos que apoyen tu recuperación y se integren bien con tu tratamiento.

✅ Suplementos de vitaminas y minerales:

Durante el tratamiento con antibióticos, es recomendable consultar a tu médico sobre la necesidad de suplementos vitamínicos para compensar posibles deficiencias nutricionales. Algunos antibióticos pueden interferir en la absorción de ciertas vitaminas y minerales, como la vitamina B y el calcio. Por lo tanto, evalúa si puedes requerir suplementos para mantener un equilibrio nutricional adecuado. Por ejemplo, podrías necesitar un suplemento de vitamina D si el antibiótico afecta la absorción de calcio, o un complejo B si se están tomando antibióticos que pueden reducir su absorción. Tu médico puede orientarte sobre las dosis y tipos de suplementos más apropiados en tu caso particular.

✅ Descanso suficiente:

Durante el tratamiento con antibióticos, es esencial priorizar un buen descanso nocturno y, si es necesario, permitirte descansar durante el día. Proporcionar a tu cuerpo suficiente tiempo de descanso es fundamental para que se recupere de los efectos del tratamiento. Un sueño reparador favorece la recuperación y fortalece el sistema inmunológico, lo que es crucial para enfrentar la infección y tolerar los antibióticos de manera óptima. Asegura un adecuado equilibrio entre actividad y descanso para favorecer una recuperación efectiva.

✅  Evitar el alcohol:

El consumo de alcohol durante la toma de antibióticos puede interferir con la eficacia de la medicación y aumentar los efectos secundarios. El alcohol puede alterar la absorción y el metabolismo de los antibióticos en el cuerpo, potencialmente reduciendo su eficacia o generando reacciones adversas. Para garantizar que el tratamiento sea efectivo y seguro, es prudente abstenerse de consumir alcohol hasta completar el ciclo de antibióticos y recibir la aprobación de tu médico.

✅ Monitorizar los síntomas:

Durante la toma de antibióticos, es importante estar atento a cualquier efecto secundario o reacción adversa. Si tienes miedo de los efectos secundarios, lleva un registro detallado de los antibióticos tomados, las dosis y cualquier efecto secundario experimentado durante el tratamiento. Mantener un registro estructurado te permitirá tener un historial preciso de tu medicación y sus efectos. Vigilar los síntomas y cambios en tu salud es esencial para garantizar que el tratamiento esté siendo bien tolerado. Si experimentas algún efecto secundario inesperado, informa a tu médico, para que pueda ajustar la dosis, cambiar el medicamento o proporcionar la orientación adecuada.

Este registro será valioso para compartir con tu médico en las consultas de seguimiento, ya que les brindará información crucial para evaluar tu progreso, hacer ajustes en el tratamiento si es necesario y garantizar tu bienestar durante el curso del tratamiento con antibióticos. 

¡Cuida tu cuerpo durante este proceso y apóyalo para una recuperación óptima! 🌟👩‍⚕️🍏