Corticoides para el colon y sus efectos secundarios

Si has sido diagnosticado con un trastorno digestivo como la Enfermedad de Crohn o la Colitis ulcerosa, es posible que tu médico te haya recomendado corticoides para ayudar a reducir la inflamación en tu sistema digestivo. Sin embargo, como cualquier medicamento, los corticoides tienen sus pros y sus contras, y es importante conocer los efectos secundarios y las estadísticas de los pacientes antes de tomar una decisión informada sobre su uso.

¿Qué son los corticoides y cómo funcionan?

Los corticoides son una clase de medicamentos que se utilizan para reducir la inflamación en el cuerpo. Funcionan al reducir la actividad del sistema inmunológico, lo que puede ayudar a aliviar la inflamación y el dolor. Los corticoides se pueden administrar por vía oral, inyectable o tópica (como cremas o ungüentos) dependiendo del tipo y la gravedad del trastorno.

¿Qué trastornos digestivos se tratan con corticoides?

Los corticoides se utilizan comúnmente para tratar la enfermedad de Crohn, la Colitis ulcerosa y otros trastornos digestivos inflamatorios. A menudo se recetan en combinación con otros medicamentos, como aminosalicilatos o inmunomoduladores, para ayudar a controlar la inflamación y mejorar los síntomas.

¿Cuáles son los efectos secundarios de los corticoides?

Aunque los corticoides pueden ser efectivos para reducir la inflamación y los síntomas de los trastornos digestivos, también pueden tener bastantes efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:

1. Aumento de peso: Los corticoides pueden causar un aumento de peso significativo en algunas personas.

2. Cambios en la visión: Los corticoides pueden causar cataratas y glaucoma, lo que puede afectar la visión.

3. Cara de luna: Un efecto secundario común de los corticoides es la hinchazón de la cara, que puede hacer que la cara parezca redonda y llena, lo que se conoce como cara de luna.

4. Cambios de humor: Los corticoides pueden afectar el estado de ánimo y causar cambios de humor, incluyendo ansiedad y depresión.

5. Retraso en la cicatrización de heridas: Los corticoides pueden retrasar la cicatrización de heridas y aumentar el riesgo de infección.

6. Mayor riesgo de infección: Los corticoides pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infección.

7. Dificultad para dormir: Los corticoides pueden causar insomnio y dificultad para conciliar el sueño.

8. Hipertensión arterial: Los corticoides pueden aumentar la presión arterial en algunas personas.

9. Caída de cabello: Los corticoides pueden causar la caída del cabello en algunas personas.

10. Problemas gastrointestinales: Los corticoides pueden irritar el estómago y causar malestar gastrointestinal, incluyendo náuseas y diarrea.

Además, si tomas corticoides durante mucho tiempo, es posible que experimentes otros efectos secundarios más graves, como osteoporosis, hipertensión arterial, diabetes y cataratas.

¿Qué porcentaje de pacientes experimentan efectos secundarios?

El porcentaje de pacientes que experimentan efectos secundarios depende del tipo de corticoide, la dosis y la duración del tratamiento. Sin embargo, según un estudio publicado en el Journal of Clinical Gastroenterology, hasta el 80% de los pacientes que toman corticoides experimentan algún tipo de efecto secundario aunque muchas veces son leves.

¿Qué debes hacer si experimentas efectos secundarios?

Si experimentas efectos secundarios mientras tomas corticoides, es importante que lo comuniques a tu gastroenterólogo. Es posible que necesites ajustar la dosis o cambiar a otro medicamento para reducir los efectos secundarios. No dejes de tomar tus medicamentos sin hablar primero con tu médico, ya que esto puede empeorar los síntomas de tu enfermedad.

Los corticoides son una opción de tratamiento común para la EII, pero también tienen efectos secundarios importantes. Habla con tu gastroenterólogo acerca de las opciones de tratamiento a largo plazo que pueden ser más efectivas y tienen menos efectos secundarios graves.