Enfermedad de Crohn - síntomas, diagnóstico, tratamiento

La Enfermedad de Crohn es una enfermedad autoinmune, una Enfermedad Inflamatoria Intestinal que afecta al sistema digestivo entero. Sus síntomas principales son el dolor abdominal, diarreas, fiebre, pérdida de peso y debilidad por la dificultad para absorber los nutrientes.

En todo el mundo, aproximadamente el 1% de las personas se ven afectadas por una Enfermedad inflamatoria intestinal (Ell), la Enfermedad de Crohn o la Colitis Ulcerosa. La enfermedad generalmente aparece entre los 20 y 30 años.

La Enfermedad de Crohn puede afectar a todo el sistema digestivo, pero la parte más frecuentemente afectada es el íleon terminal (parte inferior del intestino delgado) y el colon grueso. El proceso inflamatorio es extremadamente invasivo y afecta a todas las capas de la pared intestinal: mucosa, submucosa, muscular y serosa.

La Enfermedad de Crohn se manifiesta por igual en hombres y mujeres y, en muchos casos, en familiares cercanos. La incidencia es más alta entre las edades de 20 y 40 años y más alta en fumadores. La Enfermedad de Crohn aumenta el riesgo para el cáncer de colon.

Síntomas de la Enfermedad de Crohn

Los síntomas más comunes de la Enfermedad de Crohn son:

• Dolor abdominal (generalmente en el cuadrante inferior derecho) asociado con diarrea (con o sin signos de mucosidad y sangre)
• Fiebre
• Perdida de peso
• Cansancio, fatiga crónica y estado físico debilitado, debido a la dificultad para absorber los nutrientes.
• También pueden presentarse síntomas inflamatorios en otras partes del cuerpo, como dolor articular, aftas, lesiones cutáneas como pioderma gangrenoso (herida con aspecto de volcán) y eritema nodoso (nódulos dolorosos y enrojecidos bajo la piel), además de inflamación de los ojos (uveítis), cálculos renales y de la vesícula biliar.

Las complicaciones más graves, sin embargo, son la obstrucción intestinal y, en un 30% de los casos, la presencia de fisuras y fístulas, es decir, perforaciones en el intestino que pueden drenar hacia la región perineal, vagina y vejiga.

Diagnóstico de la Enfermedad de Crohn

Para llegar al diagnostico, muchas veces los pacientes tienen que pasar por diferentes departamentos en los hospitales. Es un proceso agotador, que finalmente los leva a obtener el diagnostico "Enfermedad de Crohn" o "Colitis Ulcerosa".

Los exámenes clínicos y la anamnesis del paciente, así como algunos análisis de sangre, son herramientas importantes para el diagnóstico de la Enfermedad de Crohn. Sin embargo, como la enfermedad puede afectar a todo el aparato digestivo y desarrollar síntomas similares a los de otras enfermedades digestivas, es necesario localizar las zonas afectadas mediante pruebas de imagen como endoscopia digestiva, colonoscopia, radiografías del tránsito intestinal (enema de bario), tomografía y resonancia magnética, con el fin de establecer el diagnóstico diferencial.

Tratamiento de la Enfermedad de Crohn

Todavía no existe una cura conocida para la Enfermedad de Crohn. Incluso cuando ocurren períodos de remisión espontánea, los ataques pueden reaparecer, si no sabemos gestionar nuestro diagnóstico.

El tratamiento se instaura de acuerdo con el estado de evolución de la enfermedad, que puede clasificarse en leve, moderado y grave. Básicamente, su objetivo es contener el proceso inflamatorio, aliviar los síntomas, prevenir las recaídas y corregir las carencias nutricionales. En las fases agudas pueden ser necesarios los corticoides orales.

Si el paciente no responde a este tratamiento, existen fármacos inmunosupresores que inducen periodos de remisión clínica, pero pueden tener efectos secundarios adversos. En la mayoría de los casos, la intervención quirúrgica se reserva para casos severos de obstrucción intestinal, enfermedad perineal, hemorragias y fístulas.

Recomendaciones para las personas con Enfermedad de Crohn

Mientras oficialmente la Colitis Ulcerosa no se puede curar, es posible bajar los síntomas a un mínimo. Incluso, si aprendemos bien a gestionar nuestra condición, es posible vivir al 100% libre de síntomas y prevenir las recaídas. Es un proceso de volver a cumplir las necesidades de nuestro intestino y puedes lograr vivir una vida en remisión, igual como lo hago yo desde el 2016 y los cientos de pacientes que he atendido.

A continuación, algunas recomendaciones importantes para evitar las recaídas con tu enfermedad inflamatoria y prevenir la inflamación del colon, cuando sientas que aparecen los síntomas de un brote:

• No fumar
• Practicar actividad física moderada
• Crear un diario de alimentos para descubrir tus intolerancias y evitar aquellas que puedan empeorar tus síntomas.
• Control del peso
• Evitar situaciones de estrés y gestionar el malestar emocional.
• Reducir la ingesta de alimentos grasos de origen animal y alimentos ricos en fibra.
• Llevar una dieta ligera y equilibrada para evitar problemas digestivos.
• Revisar la apariencia de las heces cada vez que uses el baño. Si notas signos de sangre y cambios inexplicables en los hábitos intestinales, busca ayuda profesional.

¿Puede cualquier persona con Enfermedad de Crohn comer de todo?

Esta es una pregunta que recibo a menudo. La mayoría de los pacientes, cuando entran en remisión, llevan una vida prácticamente normal [enlace] y podemos trabajar activamente en llegar ahí. 

En la fase activa de la enfermedad hay algunos alimentos que se recomiendan evitar, para aliviar los síntomas, como los embutidos, la leche entera y sus derivados, los quesos amarillos, el parmesano, el cheddar, el roquefort, la margarina, la mantequilla, el azúcar en grandes cantidades, las verduras de hoja, sazones y condimentos picantes.

Reducir el consumo de grasas, especialmente en la preparación de alimentos, así como dar preferencia a las carnes magras, también está indicado en cualquier estado de la enfermedad.

Te recuerdo que PUEDES vivir bien con tu condición, aun teniendo el diagnóstico Enfermedad de Crohn. Padecer una Enfermedad Inflamatoria Intestinal NO significa que tenemos que sufrir problemas digestivos el resto de nuestra vida. Se trata de fortalecer el intestino y aprender a gestionar nuestro diagnóstico