¿Es un riesgo tener hijos con una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)?

La decisión de tener hijos es una de las más importantes y significativas que una persona puede tomar en la vida. Sin embargo, cuando uno de los padres o ambos padres tienen una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, esta decisión puede implicar riesgos y desafíos adicionales. En este artículo, exploraremos en profundidad los riesgos y desafíos asociados con tener hijos cuando se padece una EII, así como algunas estrategias para abordar estos problemas de manera efectiva.

Comprendiendo las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII)

Antes de abordar los riesgos de tener hijos con una EII, si no sabes que son estas enfermedades y cómo pueden afectar la vida de quienes las padecen, aquí viene una explicación corta. Las dos EII más comunes son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas son trastornos crónicos del sistema digestivo que involucran una inflamación persistente en el tracto gastrointestinal.

La enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano, y puede causar síntomas como dolor abdominal, diarrea, fatiga y pérdida de peso. Por otro lado, la colitis ulcerosa generalmente afecta solo el colon y el recto, causando síntomas similares, como diarrea con sangre, dolor abdominal y necesidad frecuente de defecar.

Estas enfermedades son crónicas y pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen, lo que lleva a importantes consideraciones al decidir tener hijos.

Riesgos para los hijos cuando hay un embarazo con EII

Cuando uno o ambos padres tienen una EII, existen ciertos riesgos que deben tenerse en cuenta al planear una familia. Algunos de los principales riesgos incluyen:

Probabilidades de heredar las Enfermedades Inflamatorias Intestinales

Las EII tienen un componente genético importante. Si uno de los padres tiene una EII, el riesgo de que sus hijos desarrollen la enfermedad es mayor en comparación con la población general. Si ambos padres tienen una EII, el riesgo aumenta aún más. Sin embargo, no se puede predecir con certeza quién desarrollará la enfermedad y en qué momento.

La probabilidad de que los hijos de padres con Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) desarrollen la enfermedad está influenciada por varios factores, incluyendo el número de padres afectados y la genética subyacente. Aunque existe un componente genético importante en las EII, es importante destacar que no todos los hijos de padres con EII desarrollarán la enfermedad, y la probabilidad exacta puede variar significativamente.

Aquí hay una descripción general de las probabilidades aproximadas de heredar una EII en función del número de padres afectados:

1. Un padre afectado: Si solo uno de los padres tiene una EII, el riesgo de que los hijos desarrollen la enfermedad es mayor que en la población general, pero sigue siendo relativamente bajo. Las estimaciones varían, pero algunos estudios sugieren que el riesgo relativo puede ser de aproximadamente 5 a 20 veces mayor que en la población general. Esto significa que, en promedio, la probabilidad de que un hijo desarrolle la EII es aún relativamente baja.

2. Ambos padres afectados: Si ambos padres tienen una EII, el riesgo aumenta significativamente en comparación con el escenario en el que solo uno de los padres está afectado. En este caso, algunos estudios sugieren que el riesgo puede ser de aproximadamente un 30% a 50% para los hijos. Sin embargo, es importante destacar que aún hay una gran variabilidad individual, y no todos los hijos de padres con EII desarrollarán la enfermedad.

Es crucial comprender que la genética de las EII es compleja y que no se pueden hacer predicciones definitivas sobre quién desarrollará la enfermedad y cuándo. La predisposición genética es solo uno de los factores que influyen en el desarrollo de las EII. Otros factores, como el entorno y los factores inmunológicos, también desempeñan un papel importante.

Dicho esto, si existe preocupación sobre el riesgo genético de transmitir una EII a los hijos, es aconsejable buscar asesoramiento genético. Un consejero genético puede proporcionar una evaluación más precisa del riesgo individual y ofrecer orientación sobre cómo abordar este tema al planificar una familia.

Riesgos de complicaciones en embarazos con EII

La probabilidad de complicaciones durante el embarazo en mujeres con Enfermedades Inflamatorias Intestinales puede variar ampliamente de un caso a otro y depende de varios factores, incluyendo el estado de la enfermedad, la gestión médica, el apoyo prenatal adecuado y otros factores de salud individual. Aquí hay una descripción general de algunas de las complicaciones y preocupaciones más comunes:

• Recaída de la EII: Algunas mujeres pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas de la EII durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre. Sin embargo, no todas las mujeres experimentan este empeoramiento y, en otros casos, la enfermedad puede permanecer en remisión durante todo el embarazo. 

• Parto prematuro: Las mujeres con su EII activa pueden tener un riesgo ligeramente mayor de dar a luz antes de término (parto prematuro).El aumento relativo del riesgo varía en estudios, pero puede estar en el rango del 1 al 2 veces mayor que el de la población general. Esto puede deberse a inflamación o complicaciones relacionadas con la enfermedad, pero también puede estar relacionado con otros factores de salud o médicos.

• Bajo peso al nacer: Existe un riesgo ligeramente elevado de que los bebés de madres con EII en brote tengan un peso al nacer más bajo de lo normal, lo que puede estar asociado con la actividad de la enfermedad y su efecto en la nutrición prenatal.

• Malformaciones congénitas: En cuanto a las malformaciones congénitas o defectos de nacimiento, la mayoría de los estudios no han encontrado un riesgo significativamente mayor en bebés nacidos de madres con EII en comparación con la población general. Sin embargo, algunos medicamentos utilizados para tratar la EII pueden plantear preocupaciones en este aspecto, por lo que es importante discutir las opciones de tratamiento con el equipo médico.

• Complicaciones maternas: Además de las preocupaciones sobre el feto, las mujeres con su EII no bien controlada pueden estar en mayor riesgo de complicaciones maternas durante el embarazo, como anemia, desnutrición o necesidad de cirugía relacionada con la enfermedad.

Es crucial destacar que la gran mayoría de las mujeres con EII tienen embarazos normales y saludables con una atención médica adecuada y un seguimiento cercano por parte de profesionales de la salud especializados en el manejo de EII durante el embarazo. La comunicación abierta con el equipo médico y el seguimiento regular son clave para identificar y abordar cualquier complicación potencial de manera temprana.

Embarazo y gestión de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Durante el embarazo, las mujeres con Enfermedad Inflamatoria Intestinal pueden enfrentar diversas situaciones relacionadas con su enfermedad, como el empeoramiento, la remisión o la estabilidad de los síntomas. Algunas mujeres sienten, que su enfermedad se está portando mejor que nunca durante el embarazo, otros sienten que entran a un brote más fácilmente.

La gestión de la EII en este período implica un equilibrio delicado, ya que algunos medicamentos pueden plantear preocupaciones en cuanto a su seguridad para el feto. La elección de medicamentos seguros, el ajuste de dosis y la consulta con un equipo médico especializado en gastroenterología y obstetricia son fundamentales. Además, se debe seguir una planificación prenatal que incluya la consulta de especialistas, el monitoreo regular, una nutrición adecuada y el manejo del estrés. Con la atención adecuada y una toma de decisiones informada, las mujeres con EII pueden tener embarazos sin complicaciones y saludables. La clave es abordar los desafíos de manera proactiva y mantener una comunicación abierta con el equipo médico.

Crianza de hijos y calidad de vida siendo padre con EII

La crianza de hijos para padres que enfrentan Enfermedades Inflamatorias Intestinales puede plantear desafíos adicionales debido al impacto significativo que estas enfermedades pueden tener en la calidad de vida. Los brotes de la enfermedad, las visitas frecuentes al médico y la fatiga en tiempos de brote, pueden dificultar la capacidad de los padres para cuidar de sus hijos de manera efectiva. Es esencial contar con un sólido sistema de apoyo que incluya familiares, amigos y, en algunos casos, profesionales de la salud mental para abordar estos desafíos. La comunicación abierta con la pareja y los hijos sobre la EII y sus posibles efectos en la vida cotidiana también es clave. Además, establecer rutinas y delegar tareas cuando sea posible puede ayudar a equilibrar las demandas de la enfermedad con las responsabilidades parentales. Aunque criar hijos con EII puede ser desafiante, podemos exitosamente enfrentar estos desafíos y ofrecer un amoroso hogar para nuestros hijos.

Estrategias para abordar los riesgos del embarazo con EII

A pesar de los riesgos asociados con tener hijos cuando uno o ambos padres tienen una EII, la mayoría de las parejas ha tenido hijos sanos y felices. Aquí hay algunas estrategias para abordar estos riesgos de manera efectiva:

Planificación del embarazo con Enfermedades Inflamatorias Intestinales

Antes de concebir, es posible hablar con un consejero genético especializado en EII. Esto brinda la oportunidad de obtener información valiosa sobre el riesgo genético específico para la enfermedad y las opciones disponibles. Un consejero genético puede ayudar a evaluar las probabilidades de transmitir la EII a los hijos y proporcionar orientación personalizada sobre cuándo y cómo tener hijos de manera segura.

Esta consulta puede incluir la revisión de la historia familiar para identificar patrones de herencia, la discusión de pruebas genéticas disponibles y la evaluación de las opciones de reproducción asistida, como la fertilización in vitro con selección genética. Todo eso es posible, pero pensando en los bajos riesgos del embarazo con las EII, normalmente no necesario. Más importante es aprender a gestionar la enfermedad, para poder vivir en remisión y prevenir las recaídas de manera efectiva. Tomar decisiones informadas sobre el momento y la forma de tener hijos es fundamental para mitigar los riesgos y brindar a la familia la mejor oportunidad de tener una experiencia de crianza saludable y segura. La planificación cuidadosa con la ayuda de un consejero genético puede ofrecer tranquilidad a los padres y contribuir a un camino más seguro hacia la paternidad.

Comunicación con tu pareja y tus médicos

La comunicación abierta y honesta entre la pareja y con el equipo médico es esencial. Discutir los deseos, preocupaciones y temores relacionados con la EII puede fortalecer la relación y ayudar a planificar el embarazo de manera adecuada. Buscar atención médica especializada y seguir el tratamiento de manera rigurosa es crucial. Un equipo médico con experiencia en el manejo de EII y embarazo puede minimizar los riesgos y garantizar un embarazo saludable.

Contar con una red de apoyo de amigos y familiares que comprendan las necesidades especiales relacionadas con la EII puede ser fundamental. También se pueden considerar grupos de apoyo en línea o en persona para compartir experiencias y consejos con otras personas en situaciones similares.

Tener hijos cuando uno o ambos padres tienen una Enfermedad Inflamatoria Intestinal puede ser un desafío, pero no es imposible y realmente no impide tener hijos. Con una planificación adecuada, atención médica de calidad y un sólido sistema de apoyo, muchas parejas con EII han tenido hijos sanos y felices. Te deseamos toda la salud, si ahora es tu momento para dar luz. 

Tips para mejorar tus síntomas digestivos durante el embarazo, puedes encontrar aquí.

Algunos pacientes con EII de mi consultoría: