Mantener una dieta saludable con problemas digestivos - Tips para lograrlo

Si tienes dificultades para mantener una dieta saludable, no te preocupes, no eres el único. Mantener una dieta saludable puede ser un desafío en un mundo lleno de opciones de alimentos procesados y azucarados. Muchas personas luchan por mantener una dieta saludable y eso puede deberse a una variedad de razones, como falta de tiempo, disponibilidad limitada de alimentos saludables, estrés, falta de motivación, entre otras. 

Sin embargo, es fundamental para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas, especialmente porque una salida de la dieta puede significar dolores abdominales, reflujo, gases o diarrea de inmediato, especialmente si sufres de colon irritable o enfermedades inflamatorias como Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa. 

Según un estudio publicado en la revista Digestive Diseases and Sciences, el 40% de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) no cumplen con las recomendaciones dietéticas. Un estudio realizado en Reino Unido encontró que el 50% de las personas con síndrome del intestino irritable (SII) no siguen una dieta adecuada para su afección. Y un estudio de la Universidad de California encontró que solo el 25% de los pacientes con enfermedad celíaca cumplían con una dieta libre de gluten.

Si estás luchando para mantener una dieta saludable, aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte:

1. Busca apoyo: Pídele a amigos, familiares o incluso a un profesional de la salud que te ayuden a mantener una dieta saludable. Pueden proporcionarte consejos, motivación y apoyo en tu camino hacia una dieta más saludable. 

2.  Sé realista: Asegúrate de establecer metas realistas para ti mismo. Si intentas hacer demasiados cambios a la vez, puede ser abrumador y difícil de mantener. Trata de hacer cambios graduales y sostenibles para aumentar las posibilidades de éxito. Puedes comenzar con lo que más te anima a probar. Si necesitas motivación para ver que mejorar tu digestión puede ser bastante rápido, te recomiendo este artículo de blog.

3. Aprende a cocinar: Cocinar tus propias comidas puede ser una excelente manera de controlar los ingredientes y la calidad de los alimentos que consumes. Aprende a cocinar comidas saludables y deliciosas para ti y tu familia.

4. No te rindas: Si tienes un día malo y te saltes la dieta, no te rindas. Simplemente vuelve a intentarlo al día siguiente. Recuerda que la consistencia a largo plazo es lo que importa más.

5. Empieza poco a poco: ¡Esto es esencial! En lugar de intentar hacer cambios drásticos en tu dieta de la noche a la mañana, trata de hacer cambios pequeños y sostenibles con el tiempo. Por ejemplo, en lugar de eliminar todos los alimentos procesados de tu dieta, trata de eliminar uno o dos alimentos procesados a la vez.

Es importante ser realista sobre poder mantener una dieta adecuada, incluso en el contexto de las molestias digestivas, por si te han diagnosticado Colon irritable, o una enfermedad inflamatoria intestinal como Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa. Puede ser difícil mantener un plan de alimentación saludable si es demasiado restrictivo o no se adapta a las necesidades individuales de ti.

Si una dieta es demasiado restrictiva o difícil de seguir, es más probable que las personas abandonen la dieta o la incumplan, lo que puede tener consecuencias para la digestión, que se afecta inmediatamente. Además, si la dieta no es adecuada para las necesidades individuales de cada persona, puede no proporcionar los nutrientes necesarios para la salud óptima y puede empeorar los síntomas digestivos y producir gases, acidez, reflujo, diarrea o dolores abdominales.

Si no sabes con que comenzar para mantener tu dieta a largo plazo, hay muchas estrategias y recursos disponibles para ayudarte a alcanzar tus metas de salud y bienestar.

Algunos consejos para ayudarte a mantener una dieta saludable:

1. Incorpora una variedad de alimentos: Una dieta saludable debe incluir una variedad de alimentos, incluyendo frutas y verduras, proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables. Trata de incluir una variedad de colores en tus comidas y asegúrate de obtener todos los nutrientes necesarios. Siempre toma en cuenta tus tolerancias, tus gustos y tus necesidades.

2. Planifica tus comidas: Planificar tus comidas con anticipación puede ayudarte a mantener una dieta saludable. Intenta planificar tus comidas y refrigerios para toda la semana y haz una lista de compras para asegurarte de tener los ingredientes necesarios. También puedes preparar comidas con anticipación para tener opciones saludables a mano cuando no tengas tiempo de cocinar.

3. Limita los alimentos procesados y azucarados: Los alimentos procesados y azucarados pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo. Trata de limitar tu consumo de alimentos procesados y azucarados, y opta por alimentos frescos y enteros en su lugar.

4. Controla tus porciones: El control de las porciones es clave para mantener una dieta saludable. Trata de usar platos más pequeños y tazones para ayudarte a controlar las porciones, y evita comer en exceso y así abrumar la digestión. Si te sales mucho de tus limites, probablemente sentirás inflamación abdominal, dolores abdominales, gases, reflujo, estreñimiento o diarrea. 

5. Bebe suficiente agua: Mantenerse hidratado es importante para la salud general. Trata de beber suficiente agua durante todo el día para mantener tu cuerpo hidratado y funcionando correctamente.

6. Lee las etiquetas de los alimentos: Las etiquetas de los alimentos pueden proporcionar información importante sobre los ingredientes y el contenido nutricional de los alimentos. Aprende a leer las etiquetas de los alimentos para asegurarte de que estás haciendo elecciones saludables.

7. Haz ejercicio regularmente: El ejercicio regular no solo es importante para la salud física y el funcionamiento de la digestión, sino que también puede ayudarte a mantener una dieta saludable. El ejercicio puede reducir el apetito y aumentar la energía, lo que puede ayudarte a tomar mejores decisiones alimentarias. Es de gran importancia activar el cuerpo regularmente, no importa si tiendes a la diarrea o el estreñimiento.

Como hemos visto, mantener una dieta saludable puede parecer abrumador, pero siguiendo estos consejos, puedes tomar medidas para hacer elecciones alimentarias más saludables, de a poco. Una dieta saludable puede ayudarte a prevenir enfermedades crónicas y mejorar tus síntomas digestivos. Recuerda que cada pequeño cambio en tu dieta puede marcar la diferencia a largo plazo. Sin embargo, ser realista también significa aceptar que las dietas no son una solución mágica para las molestias digestivas.

Las dietas pueden ayudar a aliviar los síntomas en muchas personas, pero no son una cura para todas las afecciones digestivas. Sobre todo si sufres de inflamación abdominal crónica, tienes estreñimiento, diarrea, diverticulos, colon irritable o una enfermedad inflamatoria intestinal, es importante trabajar en conjunto con un profesional de la salud, como un nutricionista o gastroenterólogo, para crear un plan de alimentación adecuado para tu situación, que toma en cuenta también tu estilo de vida y tu bienestar emocional.