Tratamiento biológico para las EII: estadísticas y expectativas realistas

Si tienes una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) como Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa, sabes lo difícil que puede ser vivir con ella. A menudo, los tratamientos convencionales como los corticoides y los inmunomoduladores no son suficientes para controlar los síntomas. Es posible que hayas oído hablar del tratamiento biológico como una opción para manejar tu EII. En este artículo, hablaremos sobre lo que puedes y no puedes esperar del tratamiento biológico, los efectos secundarios comunes y las estadísticas de pacientes.

¿Qué es el tratamiento biológico y como funciona?

El tratamiento biológico es un enfoque relativamente nuevo para el manejo de la EII. Es una opción terapéutica para las personas que padecen enfermedades autoinmunitarias, como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) mencionados aquí. En lugar de tratar los síntomas de la EII, el tratamiento biológico trabaja para reducir la inflamación y prevenir la progresión de la enfermedad. Los medicamentos biológicos son proteínas producidas por organismos vivos, como bacterias y células animales, que se dirigen a moléculas específicas en el sistema inmunológico. Al apuntar a estas moléculas, los medicamentos biológicos pueden reducir la inflamación y los daños en el tejido.

A diferencia de los tratamientos convencionales, que se centran en reducir los síntomas, el tratamiento biológico tiene como objetivo abordar la causa subyacente de la enfermedad. En el caso de la EII, el tratamiento biológico busca suprimir la respuesta inmunológica hiperactiva que produce la inflamación crónica en el tracto digestivo.

El tratamiento biológico se basa en proteínas producidas por células del sistema inmunológico, llamadas anticuerpos monoclonales. Estos anticuerpos se diseñan para bloquear moléculas específicas que contribuyen a la inflamación crónica en el cuerpo. En el caso de la EII, los anticuerpos se dirigen a proteínas inflamatorias como el factor de necrosis tumoral (TNF) y la interleucina-12 y 23 (IL-12/23).

El TNF es una proteína producida por células del sistema inmunológico que promueve la inflamación en el cuerpo. El tratamiento biológico para la EII se centra en bloquear el TNF para reducir la inflamación en el tracto digestivo. Los medicamentos que se utilizan para bloquear el TNF son infliximab, adalimumab, certolizumab pegol y golimumab. Estos medicamentos se administran por vía intravenosa o subcutánea y suelen requerir una dosis de carga inicial seguida de dosis de mantenimiento regulares.

La IL-12/23 es otra proteína que contribuye a la inflamación crónica en la EII. El tratamiento biológico para la EII también se centra en bloquear la IL-12/23 para reducir la inflamación en el tracto digestivo. Los medicamentos que se utilizan para bloquear la IL-12/23 son ustekinumab y briakinumab. Estos medicamentos se administran por vía intravenosa o subcutánea y suelen requerir dosis de carga inicial seguida de dosis de mantenimiento regulares.

El tratamiento biológico para la EII no es para todos. Los pacientes que padecen infecciones activas, como tuberculosis o hepatitis B, pueden no ser elegibles para el tratamiento biológico debido al mayor riesgo de infecciones graves. Además, algunos pacientes pueden desarrollar una reacción alérgica al medicamento o experimentar efectos secundarios, como dolores de cabeza, náuseas y fatiga.

A pesar de estos riesgos, el tratamiento biológico ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de la EII. Según un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, el tratamiento con infliximab redujo significativamente las tasas de recaída en pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Otro estudio publicado en Gastroenterology encontró que el tratamiento con adalimumab mejoró significativamente los síntomas y la calidad de vida en pacientes con enfermedad de Crohn.

¿Cómo se hace el tratamiento con biológicos?

¿Qué puedes esperar del tratamiento biológico?

Si tu médico te recomienda el tratamiento biológico, es importante tener expectativas realistas. Si bien puede ser efectivo para controlar la EII, no es una cura. El tratamiento biológico también puede llevar tiempo antes de que veas una mejora significativa en tus síntomas, ya que los medicamentos tardan en acumularse en tu cuerpo y comenzar a trabajar.

Es importante seguir tomando tu medicación según lo indicado por tu médico y programar las citas de seguimiento para asegurarte de que el tratamiento esté funcionando. Además, debes ser consciente de los posibles efectos secundarios del tratamiento.

¿Qué efectos secundarios pueden ocurrir con el tratamiento biológico?

El tratamiento biológico puede tener efectos secundarios, aunque no todas las personas experimentan los mismos efectos. Los efectos secundarios más comunes incluyen reacciones en el lugar de la inyección, fatiga, dolor muscular, náuseas y diarrea. También existe un riesgo de infección más grande en general, ya que el tratamiento biológico suprime el sistema inmunológico.

Es importante que hables con tu médico sobre los posibles efectos secundarios antes de comenzar el tratamiento biológico para que puedas estar preparado y monitorear cualquier síntoma de forma temprana.

Estadísticas de pacientes con tratamiento biológico

El porcentaje de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que responden a los tratamientos biológicos varía según el medicamento y la enfermedad específica que se está tratando. Sin embargo, en general, los estudios clínicos han demostrado que entre el 50% y el 80% de los pacientes con EII experimentan una respuesta positiva a los tratamientos biológicos.

Por ejemplo, en el caso de la enfermedad de Crohn, los estudios han demostrado que entre el 50% y el 65% de los pacientes que reciben tratamiento con anti-TNF (una clase de medicamentos biológicos) experimentan una respuesta positiva, lo que significa una reducción en los síntomas y una mejora en la calidad de vida. En el caso de la colitis ulcerosa, los estudios han demostrado que entre el 60% y el 80% de los pacientes que reciben tratamiento con anti-TNF experimentan una respuesta positiva.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la respuesta a los tratamientos biológicos puede variar de un paciente a otro y que algunos pacientes pueden no responder en absoluto. Además, algunos pacientes pueden experimentar una respuesta inicial positiva pero luego desarrollar resistencia o una respuesta disminuida a lo largo del tiempo.

En general, el tratamiento biológico se considera una opción de tratamiento segura y efectiva para la EII, pero no es adecuado para todos los pacientes. Tu gastroenterólogo te va a recomendar lo que hace más sentido con la situación actual de tu enfermedad.