Volviendo del gastroenterólogo: ¿Qué hacer después de recibir un diagnóstico digestivo?

Después de recibir un diagnóstico de un gastroenterólogo, pueden haber muchas preguntas y preocupaciones. ¿Qué significa el diagnóstico? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Cómo puedo tratar mi condición? Y muchas veces uno siente la salud mental bastante afectada, porque casi siempre un diagnóstico se siente como algo definitivo. Y en el caso de las enfermedades crónicas, como una etiqueta que tendrás que llevar el resto de tu vida.

Desafortunadamente, puede haber un estigma asociado con los problemas digestivos, especialmente aquellos relacionados con la digestión y la eliminación. Este estigma puede hacer que algunas personas se sientan incómodas al hablar sobre sus síntomas y buscar tratamiento médico, lo que puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuados. Los problemas digestivos pueden ser muy estresantes y tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente. El dolor, la incomodidad y la ansiedad pueden afectar negativamente la salud mental de una persona y hacer que sea más difícil recibir un diagnóstico preciso.

Aquí hay algunos consejos para ayudarte llevar mejor tu situación después de recibir un diagnóstico de un gastroenterólogo.

1. Comprende tu diagnóstico: Lo primero que debes hacer después de recibir un diagnóstico de un gastroenterólogo es tratar de entender lo que significa. Pregunta a tu médico sobre tu afección y cuáles son los síntomas que puedes esperar. Si tienes preguntas, no dudes en pedir aclaraciones. 

2. Conoce tus opciones de tratamiento: Asegúrate de preguntar a tu médico sobre las opciones de tratamiento disponibles para tu afección. Dependiendo de tu diagnóstico, pueden haber varios tratamientos que puedan ayudarte a mejorar o controlar tus síntomas. Asegúrate de comprender las opciones disponibles y de discutir cuál es la mejor opción para ti.

3. Haz cambios en tu estilo de vida: En la mayoría de los casos, cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a controlar tus síntomas. Por ejemplo, si tienes una enfermedad inflamatoria del intestino, puede ser útil evitar ciertos alimentos o modificar tu dieta para ayudar a reducir la inflamación. Habla con tu médico sobre cambios en el estilo de vida que puedan ayudarte a controlar tus síntomas.

4. Sigue las recomendaciones de tu médico: Una vez que hayas entendido tu diagnóstico y las opciones de tratamiento disponibles, asegúrate de seguir las recomendaciones de tu médico. Esto puede incluir tomar medicamentos, realizar cambios en la dieta o el estilo de vida, o hacer seguimiento regular con el gastroenterólogo para evaluar tu progreso. Sigue las recomendaciones de tu gastro para ayudarte a controlar tus síntomas y mejorar tu salud.

5. Busca apoyo: Recibir un diagnóstico puede ser estresante y puede haber cambios en la vida que puedan ser difíciles de manejar. Busca apoyo de amigos y familiares para ayudarte a sobrellevar la situación. También puede ser útil hablar con un consejero o un grupo de apoyo, como el que tenemos en Facebook, para obtener ayuda adicional.

Recibir un diagnóstico de un gastroenterólogo puede ser una experiencia abrumadora, pero no estás solo. Comprender tu diagnóstico, conocer tus opciones de tratamiento, hacer cambios en el estilo de vida y seguir las recomendaciones de tu médico pueden ayudarte a controlar tus síntomas y mejorar tu salud.

"Crónico" no significa "para siempre" 

En la medicina, una enfermedad crónica se define como una afección médica que persiste durante un período prolongado, generalmente más de tres meses. 

Sin embargo, el hecho de que una enfermedad sea crónica no significa necesariamente que tenga que ser para siempre. A menudo, los pacientes pueden recibir tratamiento y aprender a gestionar sus enfermedades crónicas y experimentar una mejora significativa en sus síntomas, lo que puede hacer que la enfermedad sea manejable o incluso curable.

En algunos casos, la enfermedad crónica puede requerir un tratamiento de por vida, como la diabetes, la hipertensión arterial o la enfermedad renal crónica. Sin embargo, incluso en estos casos, el tratamiento y la gestión adecuados pueden ayudar a controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente.

No dudes en buscar apoyo y ayuda adicional si lo necesitas. Encontrar apoyo de un profesional que trabaja de manera integral con la digestión es importante porque los problemas digestivos pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Los problemas digestivos, como la enfermedad inflamatoria del intestino, la enfermedad celíaca, la intolerancia a la lactosa, la disbiosis y la enfermedad de Crohn, pueden causar síntomas incómodos como dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, náuseas y vómitos. Además, estos síntomas pueden ser persistentes y limitantes, lo que puede afectar el bienestar emocional del paciente. Y a su vez, el estrés mismo también puede causar síntomas, así que es importante considerar esta parte emocional.

Es importante saber como se porta tu condición, pero al mismo tiempo hay que tratar de no entrar en pánico, especialmente si tu búsqueda te lleva a google y ves todo lo que puede pasar con tu diagnóstico. En mis consultorías siempre hago atender al paciente porque llegó su condición y en vez de quedarnos mucho tiempo con lo molesto que puede ser la situación, buscamos salidas directas para volver a fortalecer tu intestino lo antes posible. La meta es quedarse con esperanza y ver todo lo que es posible, también con un diagnóstico crónico, en vez de mantenerse dominado por el miedo y la preocupación.