Colitis Ulcerosa - síntomas, diagnóstico, tratamiento

La Colitis Ulcerosa es una inflamación que se presenta exclusivamente en el intestino grueso y se asocia con úlceras. Comienza en el recto, es decir, donde la mayoría de las bacterias con mayor cantidad de heces actúan sobre la pared intestinal. La inflamación puede extenderse uniformemente hasta el comienzo del colon.

Sus síntomas incluyen los de otras inflamaciones del sistema digestivo, entre ellas principalmente la diarrea. Oficialmente, no se conoce la causa de la Colitis Ulcerosa, pero en su aparición intervienen factores genéticos y autoinmunes.

En todo el mundo, aproximadamente el 1% de las personas se ven afectadas por una Enfermedad inflamatoria intestinal (Ell), la Enfermedad de Crohn o la Colitis Ulcerosa. La enfermedad generalmente aparece entre los 20 y 30 años.

La inflamación de la Colitis Ulcerosa es superficial, crónica y exuberante. Afecta exclusivamente a la mucosa que recubre el intestino grueso y provoca lesiones continuas en las zonas donde se manifiesta. La extensión y las características de las lesiones determinan la gravedad de la afección.

La Colitis Ulcerosa puede tener manifestaciones extraintestinales como dolor en las articulaciones, eritema nodoso, pioderma gangrenoso (llagas que se vuelven negras, con infección y pus, y requieren un tratamiento agresivo) y, más raramente, cambios oculares y hepáticos.

Síntomas de la Colitis Ulcerosa

• Diarrea con sangre
• Dolores abdominales
• Náuseas
• Pérdida de apetito
• Fiebre
• Pérdida de peso.

Los principales síntomas son sangrado rectal y diarrea con calambres, sangre, mucosidad y eventualmente con pus si hay una infección. Los ataques de diarrea son persistentes, ocurriendo durante el día y también por la noche y al amanecer. Después de las comidas, el reflejo del movimiento intestinal es intenso. Por ello, muchos de los pacientes temen comer y acaban perdiendo peso.

Diagnóstico de la Colitis Ulcerosa

Para llegar al diagnostico, muchas veces los pacientes tienen que pasar por diferentes departamentos en los hospitales. Es un proceso agotador, que finalmente los leva a obtener el diagnostico "Crohn" o "CU".

Normalmente, la primera parte del diagnóstico, se hace por vía endoscópica. Otra prueba importante es la colonoscopia, que permite ver todo el intestino grueso hasta su unión con el intestino delgado. El examen consiste en la introducción de un tubo rígido en el recto que permite definir la presencia o ausencia de colitis. En la colonoscopia se toman biopsias y se determina una Colitis Ulcerosa.

Los análisis de sangre son útiles para detectar los siguientes trastornos asociados con la Colitis Ulcerosa:

• Anemia y deficiencia de hierro por sangrado.
• Falta de albúmina, una proteína que se pierde a causa de las heridas en el intestino y la intensa producción de mucosidad.
• Las pruebas de sedimentación globular y proteína C reactiva ayudan a cerrar el diagnóstico y el marcador serológico ayuda en los casos en que es necesario el diagnóstico diferencial.

Complicaciones de la Colitis Ulcerosa

La Colitis Ulcerosa puede progresar a condiciones graves, con sangrado masivo que es difícil de controlar. En casos más raros, se requiere ingreso hospitalario para reponer sangre e introducir medicación intravenosa.

Otra complicación es el megacolon tóxico, una inflamación acompañada de una infección grave que puede llegar al torrente sanguíneo y causar septicemia. Esta condición aparece cuando una hinchazón e inflamación se extiende a las capas más profundas del colon. Como resultado, el colon deja de funcionar y se llena. En casos severos, el colon puede romperse. Como lo sugiere el término "tóxico", esta condición es muy peligrosa. Además de los casos de Colitis Ulcerosa, el megacolon tóxico puede ocurrir en personas con su colon inflamado debido a la Enfermedad de Crohn, otra forma de enfermedad inflamatoria intestinal que afecta al sistema digestivo entero.

La incidencia de pancolitis o colitis universal durante mucho tiempo aumenta la probabilidad de cáncer de colon.

Tratamiento de la Colitis Ulcerosa

El tratamiento de la Colitis Ulcerosa tiene dos objetivos básicos: Salir del brote (crisis inflamatoria) y mantener la remisión. La forma clásica recomienda el uso de sulfasalazina y sus derivados. Cuando tales fármacos no muestran buenos resultados, los corticoides actúan de manera rápida y eficazmente en situaciones agudas de la enfermedad.

Para los pacientes que no responden al tratamiento convencional o se vuelven dependientes de la cortisona, los inmunosupresores representan un recurso importante. En los casos de megacolon tóxico, la prescripción de antibióticos es fundamental. 

Recomendaciones para vivir bien con Colitis Ulcerosa

Mientras oficialmente la Colitis Ulcerosa no se puede curar, es posible bajar los síntomas a un mínimo. Incluso, si aprendemos bien a gestionar nuestra condición, es posible vivir al 100% libre de síntomas y prevenir las recaídas. Es un proceso de volver a cumplir las necesidades de nuestro intestino y puedes lograr vivir una vida en remisión, igual como lo hago yo desde el 2016 y los cientos de pacientes que he atendido.

A continuación, algunas recomendaciones importantes para evitar las recaídas con tu enfermedad inflamatoria y prevenir la inflamación del colon, cuando sientas que aparecen los síntomas de un brote:

• Busca asistencia médica de inmediato si tienes sangrado intestinal o episodios persistentes de diarrea.
• En casos de crisis aguda, no ingieres alimentos que contengan alto contenido de fibra insoluble (cáscaras de frutas, verduras, etc.) para no estimular los intestinos y empeorar las crisis diarreicas.
• Reduce al máximo la ingesta de condimentos picantes.
• Evita la leche y los productos lácteos que puedan aumentar procesos de fermentación en el intestino.
• No tomas bebidas fermentadas como vino, cerveza, kombucha y champán, que pueden irritar tu digestión aún más.

Te recuerdo que PUEDES vivir bien con tu condición, aun teniendo el diagnóstico Colitis Ulcerosa. Padecer una Enfermedad Inflamatoria Intestinal NO significa que tenemos que sufrir problemas digestivos el resto de nuestra vida. Se trata de fortalecer el intestino y aprender a gestionar nuestro diagnóstico.