Qué es la gastroenteritis o "gripe estomacal"

La gastroenteritis, a menudo conocida como "la gripe estomacal", es una afección gastrointestinal que puede afectar a personas de todas las edades en todo el mundo. Aunque la mayoría de los casos son autolimitados y de corta duración, comprender esta enfermedad es esencial para su manejo adecuado y para diferenciarla de otras condiciones que podrían presentar síntomas similares. En este blog post, exploraremos qué es la gastroenteritis, sus causas, síntomas, tratamiento y medidas preventivas.

¿Qué es la gastroenteritis?

La gastroenteritis se refiere a la inflamación del tracto gastrointestinal, que incluye el estómago y los intestinos delgado y grueso. Esta inflamación suele ser causada por infecciones virales, bacterianas o parasitarias, aunque también puede ser provocada por intoxicaciones alimentarias o reacciones a ciertos medicamentos. La gastroenteritis puede presentarse de manera aguda, con síntomas repentinos y severos, o de forma crónica, persistiendo durante un período más largo.

La inflamación en la gastroenteritis puede afectar diferentes partes del tracto gastrointestinal, y la extensión y la gravedad de la inflamación pueden variar de un individuo a otro y según la causa. En algunos casos, la inflamación puede limitarse al estómago (gastritis) o al intestino delgado, mientras que en otros casos puede afectar tanto el estómago como el intestino grueso.

Causas comunes de la gastroenteritis:

• Virus: Los virus son la causa más común de la gastroenteritis. Norovirus y rotavirus son ejemplos prominentes, especialmente en entornos como escuelas, cruceros y lugares concurridos.

• Bacterias: Salmonela, Escherichia coli (E. coli), Campylobacter y Shigella son bacterias que pueden causar gastroenteritis mediante la ingestión de alimentos o agua contaminados.

• Parásitos: Algunos parásitos, como Giardia lamblia y Cryptosporidium, también pueden desencadenar la gastroenteritis, generalmente a través de la ingestión de agua contaminada.

• Intoxicaciones Alimentarias: Las intoxicaciones alimentarias se producen cuando se consume alimentos contaminados con bacterias, virus o toxinas, lo que puede dar lugar a una reacción gastroentérica. Estos patógenos o toxinas pueden ingresar al cuerpo a través de alimentos o agua contaminados y provocar una variedad de síntomas gastrointestinales, que a menudo se conocen como síntomas de intoxicación alimentaria.

Síntomas de la gastroenteritis:

Los síntomas de la gastroenteritis pueden variar en intensidad y duración, pero comúnmente incluyen:

Diarrea: Aumento en la frecuencia y consistencia de las deposiciones

La diarrea es uno de los síntomas más distintivos de la gastroenteritis. Se manifiesta como un aumento en la frecuencia de las evacuaciones intestinales, a menudo acompañado de una consistencia líquida o suelta. Esta respuesta del cuerpo puede deberse a la inflamación del revestimiento del tracto gastrointestinal, lo que lleva a una absorción inadecuada de líquidos y nutrientes.

Vómitos: Expulsión forzada del contenido gástrico

Los vómitos son otra manifestación común de la gastroenteritis. Esta respuesta refleja la irritación del estómago y los intestinos, lo que lleva al cuerpo a intentar eliminar los irritantes a través de la expulsión forzada. Los vómitos pueden contribuir a la deshidratación, y su persistencia puede requerir atención médica para evitar complicaciones.

Dolor abdominal: Malestar o dolor en la región abdominal

El dolor abdominal es un síntoma frecuente y variado en la gastroenteritis. Puede manifestarse como calambres, sensación de hinchazón o malestar general en la región del estómago. Este dolor a menudo resulta de la inflamación y la irritación de los tejidos gastrointestinales, lo que puede generar molestias considerables.

Fiebre: Elevación de la temperatura corporal

La fiebre es una respuesta común del cuerpo a las infecciones, y la gastroenteritis no es una excepción. La presencia de virus, bacterias o parásitos puede desencadenar una respuesta del sistema inmunológico que incluye la elevación de la temperatura corporal. La fiebre es una señal de que el cuerpo está luchando contra la infección, pero si es persistente o alcanza niveles preocupantes, se debe buscar atención médica. Se considera que una fiebre es significativa si la temperatura corporal alcanza o supera los 38 grados Celsius (100.4 grados Fahrenheit).

Náuseas: Sensación de malestar estomacal

Las náuseas, una sensación de malestar estomacal que a menudo precede a los vómitos, son un síntoma común en la gastroenteritis. La irritación del tracto gastrointestinal y la presencia de agentes patógenos pueden generar esta sensación desagradable, contribuyendo a la incomodidad general asociada con la enfermedad.

Diagnóstico y tratamiento de la gastroenteritis:

El diagnóstico de la gastroenteritis a menudo se basa en la evaluación de los síntomas y en la historia clínica del paciente. En algunos casos, se pueden realizar pruebas de laboratorio para identificar el agente causal. Se tomarán muestras de tejido o fluidos corporales (como sangre, orina o heces) para cultivar y aislar bacterias y determinar su susceptibilidad a los antibióticos.

El tratamiento típicamente incluye:

• Hidratación: Mantenerse bien hidratado es fundamental, especialmente si hay pérdida de líquidos debido a la diarrea y los vómitos.
• Descanso y alimentación blanda: Descansar y consumir alimentos blandos ayuda a que el sistema digestivo se recupere.
• Medicamentos antidiarreicos y antieméticos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para controlar la diarrea y los vómitos.

Medidas preventivas para la gastroenteritis

La prevención de la gastroenteritis implica prácticas de higiene y seguridad alimentaria fundamentales para salvaguardar la salud:

El lavado frecuente de manos emerge como una de las defensas más efectivas contra la gastroenteritis. Este proceso elimina gérmenes y previene la propagación de virus y bacterias que podrían ser responsables de la enfermedad. La limpieza adecuada de las manos, especialmente después de utilizar el baño y antes de manipular alimentos, constituye un hábito esencial para preservar la salud gastrointestinal.

La seguridad alimentaria juega un papel crucial en la prevención de la gastroenteritis. Adoptar prácticas de manipulación y cocción de alimentos adecuadas reduce significativamente el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Asegurarse de que los alimentos estén bien cocidos, especialmente carnes y productos lácteos, y evitar la contaminación cruzada al manipular alimentos crudos son medidas esenciales. Así evitamos la transferencia no deseada de microorganismos, bacterias u otros agentes patógenos desde alimentos crudos contaminados a otros alimentos, utensilios de cocina o superficies durante la preparación y manipulación de alimentos. Almacenar adecuadamente los alimentos en el refrigerador y consumirlos antes de su fecha de caducidad son prácticas clave para garantizar la inocuidad alimentaria.

Limitar la exposición a personas con síntomas gastrointestinales se presenta como una estrategia prudente para prevenir la transmisión de la gastroenteritis. Dado que esta enfermedad puede propagarse a través de las partículas virales presentes en el aire o mediante el contacto directo, evitar el contacto cercano con personas enfermas disminuye el riesgo de adquirir la infección. Esta medida cobra especial relevancia en entornos donde la interacción social es frecuente, como en el hogar, la escuela o el lugar de trabajo.

Sabemos que, la gastroenteritis, aunque común, no debe subestimarse. La comprensión de sus causas, síntomas y medidas preventivas es esencial para manejar eficazmente esta afección. Si los síntomas persisten o son graves, la consulta con tu médico es fundamental para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Mantener prácticas de higiene y seguridad alimentaria sigue siendo la clave para prevenir la gastroenteritis y preservar la salud gastrointestinal.